Archivos mensuales : noviembre 2020

Fisioterapia hombro
Fisioterapia postquirúrgica

Muchos de nuestros pacientes de nuestra clínica de Fisioterapia en Avilés, nos laman para preguntarnos si deben hacer fisioterapia tras una operación.

¿Qué pasa tras una intervención quirúrgica del sistema musculoesquelético? ¿Es necesario realizar un tratamiento de Fisioterapia? ¿Cuándo y cómo empezar? ¿Qué ventajas tiene?

A todas estas preguntas intentaremos responder en este artículo.

En primer lugar, llamamos intervenciones del sistema musculoesquelético, a operaciones del tipo:

-Prótesis

-Intervenciones por fracturas óseas o ligamentosas de cualquier articulación. Rodilla, hombro, tobillo, etc…

-Operaciones de columna como hernias discales a nivel cervical o lumbar, fijaciones vertebrales, etc…

-Y cualquier intervención que comprometa a nuestros huesos, articulaciones, tendones, ligamentos, etc….

fisioterapia operacion rodilla

Algunas de estas intervenciones cursan con un periodo inicial de inmovilización y reposo que determinará el traumatólogo que nos ha intervenido, y que será más o menos largo en función del tipo de operación y el tiempo que necesitan nuestros tejidos para cicatrizar. No es lo mismo una intervención por un menisco, que una fractura de un hueso.

En este periodo de inmovilidad, es importante que aquellas articulaciones que no tengan cercanía con la zona operada, tengan movilidad para no perder masa muscular y mantener el trofismo articular, el rango de movilidad, la propiocepción y la elasticidad de los tejidos.

Si tenemos un pie escayolado, siempre podremos hacer ejercicio de tren superior, trabajo del core para afrontar la recuperación de nuestro pie de la mejor forma posible.

Una vez que finaliza el periodo de inmovilización, empieza la parte más dura de la recuperación

Fisioterapia rodilla

En nuestro tratamiento de fisioterapia vamos a trabajar con los siguientes objetivos:
  • Disminuir el dolor en caso de que lo hubiese
  • Tratar la cicatriz para que el tejido no provoque retracciones fasciales que nos limiten el movimiento o nos provoque dolor a distancia
  • Recuperar el rango articular de las zonas inmovilizadas. Esta parte es la más dura, sobre todo si la inmovilización ha sido muy larga. Buscamos que la articulación recupere su movilidad lo más cercana a la que tenía antes de la intervención y que la funcionalidad nos permita volver a nuestras actividades previas
  • Recuperar la masa muscular y la fuerza que hemos perdido durante la inmovilización
  • Recuperar la propiocepción de la articulación que estamos recuperando, e integrar estas sensaciones en actividades cada vez más globales
  • Ejercicio terapéutico dirigido y adaptado con el objetivo de recuperar la estabilización central e ir integrando movimientos periféricos y de la articulación afectada para volver progresivamente a nuestras actividades domésticas, laborales, y deportivas previas a la operación
  • Una vez en este punto, los deportistas irán derivados a su preparador físico o entrenador para que pueda volver al rendimiento deportivo previo a la intervención

Y recuerda, cuanto antes empecemos con la recuperación, menos rigidez habrá y menos masa muscular habrás perdido.

Si tienes cualquier duda, llámanos y buscaremos el mejor plan de recuperación para tu problema