La escoliosis no sólo es cosa de niños. Los niños con escoliosis se convierten en adultos. Muchas veces, adultos con dolor. Si bien es cierto que durante la infancia y adolescencia, la escoliosis idiopática no suele cursar con dolor, en la edad adulta esto no siempre es así.
Lo primero que vamos a hacer es desmitificar algunos conceptos:
Mito 1: Una vez finalizada la etapa de crecimiento, la escoliosis no avanza
Falso. Si bien es cierto que el mayor peligro de empeoramiento de las escoliosis ocurre durante el crecimiento en la pubertad, durante la edad adulta, esta curvatura puede aumentar algunos grados. Sobre todo está asociado a posturas altiálgicas (posturas que adopta el cuerpo para huir del dolor), aumento de peso, embarazo, falta de actividad física adecuada, o posturas repetidas en posiciones asimétricas.
Mito 2: La escoliosis no duele
Sí y no. La escoliosis en niños suele ser no dolorosa. De hecho, pasa desapercibida muchas veces a los padres hasta que es evidente a nivel estético. Sin embargo en personas adultas, estos desequilibrios y tensiones musculares, unido al propio desgaste articular (en este caso de forma asimétrica en las vértebras), puede producir dolor.
La escoliosis en adultos puede provocarnos dolor y limitación de la movilidad
Un abordaje desde la fisioterapia individualizado, donde aprendamos a conocer cómo es nuestra curva y cómo podemos gestionar estas tensiones asimétricas en nuestro cuerpo, nos va a ayudar a controlar de mejor forma el dolor.
La escoliosis en pacientes adultos puede presentar desafíos únicos, pero con el enfoque adecuado, es posible mejorar la calidad de vida y aliviar los síntomas asociados. La fisioterapia especializada desempeña un papel fundamental en el tratamiento de la escoliosis en adultos, proporcionando opciones no quirúrgicas y personalizadas para cada paciente.
En FisioAvilés, diseñaremos un tratamiento totalmente individualizado para ti en función del tipo de curva, tu historial y la sintomatología que tengas. Basado fundamentalmente en el control del dolor, ejercicios donde aprendamos a alargarnos, desrotando nuestras curvas, y donde poco a poco vayamos ganando fuerza y movilidad de forma controlada.