image Esguince de Tobillo y terapia Mulligan image La importancia de la estabilidad lumbopélvica en el Dolor Lumbar

Golf y dolor lumbar

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El golf es un deporte, que a primera vista, puede pensarse en el como poco lesivo. Sin embargo, aunque no es de contacto, es un deporte con una técnica muy precisa, generalmente con un lado dominante y muy repetitivo. Esto hace que nuestra musculatura corra el riesgo de padecer otro tipo de lesiones.

En el caso del golf, las lesiones típicas son: Lumbalgias, Tendinopatías (quervain, manguito rotador y epicondilitis o epitrocleitis “codo de Golfista”) y lesiones en cadera y rodilla.

Hoy nos vamos a centrar en las lesiones de la zona lumbar.

Estas vienen dadas por los repetidos movimientos de flexo-extensión de la columna y de la rotación que se produce, añadiéndoles el factor de velocidad, que aumenta el riesgo de lesión.

Por ello, es importante cuidar la técnica a la hora de ejecutar el golpeo.

En el swing clásico, la rotación de la pelvis y caderas acompaña a los hombros. En la fase final se mantiene una posición más erguida, evitando la posición de “C invertida”. Aparentemente es menos lesivo.

En el swing moderno es una técnica que permite darle mayor altura a la bola. Se caracteriza por dejar la pelvis rígida y una máxima rotación del tronco y los hombros, generándose una distancia máxima entre hombros y caderas durante la técnica. Una mala posición hace más fácil la aparición de la lesión.

Para prevenir este tipo de lesión, tendremos que potenciar todo el core, realizar ejercicios de calentamiento previos a la actividad y trabajar la técnica para perfeccionar el movimiento.

Existen múltiples formas de potenciar el core desde el ejercicio terapéutico.

Si padeces dolor lumbar de forma habitual, es necesaria una completa evaluación de postura y movimiento para poder pautar el tratamiento más adecuado, y la progresión de ejercicio más conveniente e individualizada, teniendo en cuenta tipo de lesión, frecuencia, la existencia o no de hernias discales, edad y estado físico, tipo de trabajo habitual y otras actividades de la vida diaria.

El objetivo es recuperar tus actividades lo antes posible.

Como preventivo, o para evitar recidivas de la lesión, tanto el método pilates, como la gimnasia hipopresiva, son métodos terapéuticos donde aprenderemos a potenciar toda nuestra musculatura y a movernos de forma correcta. De este modo, el pilates nos ayudara a la integración correcta de las fases del movimiento en la que los músculos estabilizadores trabajan en la fase preparatoria, ya que hay una pre-activación en estos músculos antes de hacer el movimiento, protegiendo así las partes estructurales de la columna.

Los hipopresivos van a quitar presión excesiva de nuestra esfera abdominal, de forma de la columna lumbar, abdomen y suelo pélvico van a sufrir menos y trabajar de forma óptima.

Ambos métodos van a potenciar y normalizar la tensión de los paravertebrales, haciendo que estén preparados para el ejercicio explosivo al que se le expone en el momento del golpeo.

¿Juegas al golf y tienes molestias lumbares? Llámanos y te ayudaremos.